Preguntas frecuentes en torno al proyecto de integración en nuestra sede Campestre.

¿La integración de la institución en una sola sede, ha sido una decisión repentina?

No, es un proceso que  ha implicado análisis y acciones, durante los últimos cinco años. Hace parte de un plan estratégico de desarrollo del Jardín, que ha sido planeado, progresivo y sólido. Simplemente, se hizo público en enero de 2018.

¿Qué los llevó a tomar esta decisión?

Una lectura juiciosa del entorno en el que se encuentra la sede de Santa Isabel: cada vez con mayor flujo vehicular, lo que ha ido incrementando el nivel e ruido y polución, la construcción próxima de un centro comercial en la esquina siguiente al colegio, lo que hace prever el aumento del atasco del tráfico, la disminución acelerada de especies de aves -indicadoras de la salud del ecosistema- y otros bichos,  lo que disminuye las experiencias de observación  del entorno natural y sensibilización con la vida, que son elementos vivenciales del proyecto pedagógico.

¿Cómo piensan seguir prestando el servicio educativo a la población que han cubierto hasta ahora?

Una de las estrategias propuestas es tener rutas de transporte muy sectorizadas, lo que permite usar un tiempo moderado de recogida de los niños y que deje espacio de tiempo para el trayecto. Así mismo, para el próximo año, el horario de ingreso al Jardín será a las 8:15, ya que en este horario hay una disminución del flujo vehicular de colegios y universidades.

¿Se conserva la proporción de niños por maestra?

Si, tal como se ha venido haciendo hasta ahora: grupo Caminantes 5 niños por maestra, Párvulos 9 niños por maestra y asistente que rota; Prejardin 13 niños por maestra y Jardín 15 niños por maestra.

¿Tienen suficiente espacio en la sede de Pance para albergar a más niños y niñas?

Por ser un plan estratégico, progresivamente se han ido construyendo y adquiriendo nuevos espacios en Pance, lo que ya permite ejecutar el plan de integración de ambas sedes.

¿Se mantiene el equipo docente?

Si, el talento humano, es fundamental para asegurar el fortalecimiento del proyecto educativo. Son maestras profesionales y además, capacitadas en la metodología del Helen Keller y en el enfoque de privilegiar el vínculo educativo.