Helen Keller
(Tuscumbia, 1880 – Easton, 1968)
El por qué de nuestro nombre
Con frecuencia surge la pregunta acerca del nombre de la Institución.
Helen Keller fue un ser humano que demostró con su vida las infinitas posibilidades que todos podemos tener, aún en las circunstancias más adversas.
Con esa vida como referente, asumimos con certeza que cada niño y niña, puede desenvolver todo su potencial.
Biografía
Un universo de adversidades e infinitas posibilidades
Helen Adams Keller (Tuscumbia, Alabama, 27 de junio de 1880-Easton, Connecticut, 1 de junio de 1968) fue una escritora, oradora y activista política sordociega estadounidense. A la edad de diecinueve meses sufrió una grave enfermedad que le provocó la pérdida total de la visión y la audición. Su incapacidad para comunicarse desde temprana edad fue muy traumática para Helen y su familia, por lo que estuvo prácticamente incontrolable durante un tiempo. Cuando cumplió siete años, sus padres decidieron buscar una instructora y fue así como el Instituto Perkins para Ciegos les envió a una joven especialista, Anne Sullivan, que se encargó de su formación y logró un avance en la educación especial. Continuó viviendo a su lado hasta la muerte de esta en 1936.
Después de graduarse de la escuela secundaria en Cambridge, Keller ingresó en el Radcliffe College, donde recibió una licenciatura, convirtiéndose así en la primera persona sordociega en obtener un título universitario. Durante su juventud, comenzó a apoyar al socialismo y en 1905 se unió formalmente al Partido Socialista. A lo largo de toda su vida redactó múltiples artículos y más de una docena de libros sobre sus experiencias y modos de entender la vida, entre ellos La historia de mi vida (1903) y Luz en mi oscuridad (1927).
“La única oscuridad sin luz es la noche de la ignorancia y de la insensibilidad.
Nos diferenciamos unos de otros, los ciegos de los que ven, no por nuestros sentidos, sino por el uso que de ellos hacemos, por la imaginación y la valentía con que buscamos la sabiduría independientemente de nuestros sentidos.”
Helen Keller
Keller se convirtió en una activista y filántropa destacada; recaudó dinero para la Fundación Americana para Ciegos, fue miembro del Industrial Workers of the World6 —donde escribió desde 1916 a 1918— y promovió el sufragio femenino, los derechos de los trabajadores, el socialismo y otras causas relacionadas con la izquierda, además de ser una figura activa de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles tras cofundarla en 1920. En 1924, se apartó de la actividad política para enfocarse en la lucha por los derechos de las personas con discapacidades y realizó viajes por todo el mundo ofreciendo conferencias hasta 1957. Su vida ha sido objeto de variadas representaciones artísticas, tanto en cine, teatro y televisión, destacándose particularmente The Miracle Worker. Poco antes de su muerte en 1968, a la edad de 87 años, Helen Keller le dijo a un amigo: “En estos oscuros y silenciosos años, Dios ha estado utilizando mi vida para un propósito que no conozco, pero un día lo entenderé y entonces estaré satisfecha.” El 1 de junio de 1968, en Arcan Ridge, Helen Keller muere mientras dormía.